- Comer con la boca abierta. Y tan abierta que te das cuenta hasta de lo que comió el mes pasado.
- Limpiarse la boca con el mantel de la mesa.
- Limpiarse la nariz en la mesa. Y peor aún si te la limpias con el mantel (lo he visto varias veces).
- Ponerse la servilleta de babero.
- Balancearse en la silla. No es que sea chocante, sino peligroso y al menos a mí me distrae muchisimo.
- Eructar. Sobre todo el famoso "psssssss" por un costado de la boca.
- Afirmarse la cabeza con una o ambas manos. Me da la sensación de que están suuuuuper aburridos y mi compañía es poco grata.
- Hacer sonar la boca o la garganta al tomar la sopa o cualquier líquido.
- Chupar la coronta del choclo.
- Hacer sonar los cubiertos en el plato o golpetearlos en la mesa.
- Ponerse y sacarse los zapatos en la mesa. Peor si tienes mal olor en tus pies.
- Toser o estornudar sobre el plato, y más aún si lo haces en el plato del comensal de al lado.
- Hablar a gritos. Horrible.
- Hurgar en los dientes con el cuchillo o las uñas.
- Rascarse las orejas efusivamente o bien, la nariz. Imagínate si tu dedo sale con "algo".
- Discutir en la mesa. Nada puede arruinar más una comida si se sostiene una pelea, el hambre, por lo demás, se esfuma.
No es que me crea un ejemplo de buena educación, ya que en más de una oportunidad he caido en dichas acciones, pero creo, hay lugares y lugares. Uno debe saber ubicarse y comportarse.
"BUENOS MODALES JUNTAN CAUDALES Y ABREN PUERTAS PRINCIPALES"
Y bueno, hay veces q uno pisa sus propias reglas. Lo q peor me cae es el punto 16. Si hay discusión en la mesa me levanto y no como.