Estuve todo el día con un cargo de conciencia horrible; el miércoles tengo la última prueba de finanzas y no he estudiado absolutamente nada. Hoy me iba a juntar con mis compañeros para comenzar a entender la materia (tremendo panorama!!), pero no llegué, claro, no fue mi intención, pero de todas formas no llegué y ya he perdido un día de estudio, y los demás molestos conmigo porque tenía que llevar unos apuntes de ejercicios (todo mal)...
Resulta que la Luna, mi perra hermosa, se me enfermó y justo un día sábado, cuando no hay veterinarios disponibles (acaso un animal no se puede enfermar en fin de semana??), así que estuve todos estos días cuidándola, que el agüita, la camita, el abrigo, y todo lo que significa cuidar a un animal sin saber que cresta le pasa y como aliviar su pesar, en fin.... decidí esperar hasta hoy lunes (bueno, no me quedó otra), así es que a primera hora le puse su arnés, encendí el auto, y con mi madre nos fuimos a la clínica. Estaba llenísimo, como si todas las mascotas se hubieran enfermado juntas, a la hora recién la atendieron, por suerte nada grave, pero de receta un montón de remedios más un famoso collar isabelino (el divertido cono, que hace que el perro parezca lámpara), recorrimos como tres veces todo el centro, y el collarcito ese por ningún lado. Más encima la Luna se quería tirar por la ventana para abajo, mi mamá reclamando que ya era tarde, que el almuerzo, que mi hermano iba a llegar a la casa y no iba a encontrar a nadie, que pobrecito y bla bla bla, al final, me dieron un dato de dónde encontrar el maldito cono, y aleluya!!!! quedaba uno, así es que lo pedí al tiro, "y cuánto vale?" pregunté, "8 mil" me dijo la vieja, (8.000???!!!!!???) yo andaba con 5 mísera lucas, si po, si había tenido que comprarle los kilos de antibióticos y antialérgicos y antifúngicos y todos los "anti" que puedan existir, así que toda mi platita de la semana se me hizo humo, ¿qué hacer?, y allí ví la luz, la madre de uno que siempre lo salva, está en el momento perfecto y en el lugar preciso, me prestó las luquitas que faltaban y pude comprar el aparatito. A todo esto ya iban a dar las 13.oo horas y me acordé que dejé plantado al grupo, pesqué mi celular marqué el primer teléfono, y apagado... marqué el segundo, oh sorpresa!; apagado también. Bueno, dije, la tercera es la vencida, así que marqué al celular de mi amiga, y por suerte me contestó: "dónde estay weona, ya todos se fueron, están furia contigo", y yo que iba a comenzar de dar las explicaciones del caso y tuuu, tuuu, tuuuu, se acabó la plata. Y ahí quedé, con la palabra en la boca.
La cosa es que he estado toda la tarde tratando de comunicarme y nadie me contesta, no creo que sea venganza, sino simple mala cuea.
Al final, decidí olvidar este día, mal que mal, lo más importante resultó bien, la Luna se va a mejorar y aunque hoy se sigue sintiendo como el ajo, mañana estará más repuesta.
Por la prueba, no me preocupo más, total, estudio de noche y todo el martes, y por último si me va mal, filo; es sólo una prueba. una nota, nada más.
Y por mis compañeros ya habrá tiempo de explicaciones, además cuantas les he perdonado yo???
Y aunque suene loco, yo amo a mi perra, me muero si le pasa algo, así es que si tengo que dejar de lado la U por atenderla en un momento en que me necesita, lo hago mil veces más, aunque vuelva a quedar sin plata, sin nota, y con un batallón de compañeros molestos.
