El jueves comienzan mis verdaderas vacaciones. Con mi amado y, probablemente el Polo mi perro, recorreremos el litoral de la Tercera Región. Acamparemos dónde nos pille la noche y hasta me imagino a mi maridito saliendo semi desnudo, en las mañanas, en busca del alimento, toda una aventura!!
De pronto me acuerdo de mis mochileos de antaño y, digamos, que aunque con auto y bastante más dinero, estas vacaciones tendrán mucho de aquello.
Tengo hartas espectativas, desde hechos tan vanales como llegar bronceada (obviamente usaré bloquedor) y dejar mi palidez aunque sea por un par de semanas, hasta volver con la mejor noticia que puedo recibir: un hijo en camino - bueno, igual sería genial recibir como noticia que me gane el kino, o que mi papá de pronto se mejoró de la cuchara - , pero ese tema más adelante lo tocaré.
No sé cuanto tiempo estaré fuera, dos o tres semanas, quién sabe, depende de mi resistencia al sol, arena, sal, etc, etc. Sólo quise escribir para despedirme de ustedes, mis amigos, y para que no se preocupen de mi ausencia en sus respectivos blogs (espero que a lo menos alguno lo note!!).
Extráñenme!!!!! Les mandaré frutas!!!!!
Que envidia,gran panorama,los mios no me acompañan en una aventura de ese tipo.