Desde que conozco a mi amado hemos conversado acerca de nuestras ansias de ser padres, hemos planificado y soñado con ese maravilloso regalo que nos brinda la vida. Hace un par de meses, y luego de un sin número de postergaciones, nos hemos decidido a "ponernos en campaña", pero como el dicho "uno propone, pero Dios dispone" las cosas no han resultado como lo habíamos presupuestado en un principio; la idea era embarazarme en junio o julio, para que el bebé naciera en marzo o abril, así no interferiría con mi último año de universidad y no tendría que congelar o perder muchas clases.... Bueno, ya estamos finalizando Septiembre y no he conseguido la esperada noticia.
Intentando evitar pensar en una infertilidad partí al médico la semana pasada. Sabíamos que sería complicado debido al sistema de trabajo de mi amorcito, sumado a que yo tengo períodos realmente irregulares, pero muuuyyyy irregulares. Sin embargo, uno siempre se ilusiona y cree que las cosas se darán como se espera.
El Doc, me mandó a realizar exámenes hormonales, y de acuerdo a estos resultados seguirá un plan de tratamiento para hacerme ovular en la semana en que mi amado se encuentre a mi lado. No hay de qué preocuparse aún, es demasiado prematuro emitir un juicio acerca de las posibilidades que tenemos de ser papitos. Además, si las cosas no llegasen a resultar como deseamos, hay muchas posibilidades de tratamiento y otras formas de entregar ese amor que de a poco me ha comenzado a invadir y que se me hace inevitable dejarlo a un lado.
Anoche, mi maridito, soñó que yo estaba esperando un hijo suyo, y está convencido de que así es en realidad. Me dice que, incluso, ha estado con nauseas... Él es medio loco para sus cosas, en realidad es bastante rallado y siempre se le ocurren ideas entre raras y chistosas. Pero esta vez me lo contó con tanto sentimiento y con una enorme ilusión que me daría pena y rabia llegar al final de mi período y darme cuenta que nuevamente tendremos que esperar un mes más para recibir lo que más queremos en este mundo.
Espero que las cosas se den de la mejor manera y en un futuro cercano tengamos a nuestra Fernandita o a nuestro Felipito corriendo por esta fría y vacía casa.
"CASA SIN HIJOS, HIGUERA SIN HIGOS"
Todo a su tiempo querida amiga, ustedes son una pareja muy joven, que tienen tiempo de sobra...a no desesperarse, como bien te dije el sábado: uno cuando más ansia las cosas, menos resultan.
Síganle haciendo empeño, que eso es lo mejor de todo...jajaja
;=)