No quería que llegara "ese" día, me daba miedo enfrentar tantas caras desfiguradas aguantándose las ganas de llorar. Es que sabía que esta navidad sería diferente. La muerte de mi abuela caló muy hondo en nosotros. Ella siempre fue el alma de la fiesta y su ausencia sólo nos traería malancolía.
Con mi amado cenamos en casa de mis suegros, ellos tambien estaban un tanto deprimidos; a mi suegro le hicieron un by pass (no sé si escribe así), y tuvo que pasar la navidad solo en un hospital de Santiago. Afortunadamente él esta recuperándose, así que igual fue un lindo regalo para la familia.
Cerca de media noche nos fuimos donde mis padres y me encontré con un linda sorpresa; todos contentos, riéndose, tirando la talla. Me contaron que decidieron, de común acuerdo, no estar tristes porque a mi abuela le hubiera gustado vernos a todos felices, y así fue. Hubo lágrimas y mucha emoción, sobre todo a la hora de leer las cartas que todos nos intercambiamos, en donde decimos cuanto nos queremos y lo importante que es cada uno, pero fueron lágrimas de agradecimiento, felicidad, amor, fraternidad, etc. Así que todos contentos.
El 25 me corté el pelo, muy corto, ahora dicen que me parezco a Oliver Aton (de los supercampeones), jajajaja yo digo que parezco niño de palo, otro me dicen fosforito jajaja, pero bueno, a mi me gustó el cambio, a parte que el pelo largo me tenia chata. Me siento mas fresquita, más grande, más mujer. Con mi cabello se fueron todos los malos momentos que viví este año, ahora me siento renovada. Literalmente me saqué un peso de encima jajaja.
El 28 me tengo que hacer examenes para comenzar con el tratamiento para poder quedar embarazada, mi amado ya se hizo los suyos, espero los resultados salgan bien, estamos con toda la confianza, el médico nos dice que tenemos harta sposibilidades de que resulte, ojalá sea así.
Yo pedí un bebé para navidad, pero no me molestaría para nada si llega en cualquier época del año. Por mientras ensayo con mis perros eso de la maternidad, los tengo hiper educados, se sientan, dan la mano, bailan, se hacen el muerto y están aprendiendo a quedarse sentaditos esperándo a que yo vuelva a buscarlos (no creo que con un hijo sea así de sencillo jajaja).
No doy más la lata, estoy contenta a pesar de todo, mi papá está a mi lado, con complicaciones pero conmigo al fin y al cabo, y desde el cielo mi abuelita lo acompaña.
Ahora sí, gracias por sus visitas, que tengan un lindo comienzo de año.
"EL ENTUSIASMO LOGRA EN UN DÍA LO QUE LA RAZÓN NO CONSIGUE EN MUCHO TIEMPO"